El pasado mes de abril los vinos de Rioja Alavesa comenzaron un viaje por el territorio vizcaíno con el proyecto “Rioja Alavesa Ardo Koloreak Basque wine” con el objetivo de dar a conocer los vinos de las bodegas de Rioja Alavesa en Bizkaia, Bilbao y otros lugares de nuestra geografía y posicionarlos como referentes dentro D.O.C Rioja y potenciar su identificación como vinos de Euskadi.
Con demasiada frecuencia conocemos lugares a más de 5.000 Kms pero desconocemos lo que tenemos a menos de 1 hora en coche
En este recorrido, los vinos de Rioja Alavesa hicieron una parada en Turistopía dónde acompañaron a profesionales del sector turístico que ese día se habían puesto el sombrero de pintores para dibujar el nuevo turismo, aquél que no sigue el guion de siempre sino que se desvía de las rutas de las masas para ofrecer experiencias únicas.
En esta edición, Turistopía trató de abrir mentes, nuevos horizontes y ofrecer alternativas interesantes para paladares que no compran una botella simplemente por la etiqueta ni quieren repetir la misma combinación de olores, sabores y colores todos los días, ofreciendo una cata maridada de vino con la gastronomía del Restaurante Kokken. De la mano de la bodega Ruiz de Viñaspre, representada por Charo Alegre y Ainhoa Ruiz de Viñaspre, estuvieron presentes en la comida estos grandes caldos que pudieron degustar los ponentes de Turistopía y un selecto grupo de bloggers, periodistas y representantes municipales del departamento de turismo del Ayuntamiento de Bilbao.
Charo y Ainhoa, tercera y cuarta generación respectivamente de la familia del fundador de la empresa, narraron la historia de la bodega e ilustraron las cualidades de su vino al mismo tiempo que nos ayudaron a distinguir el sabor distintivo de tres de sus vinos y a apreciar la combinación de su sabor con el de la comida del restaurante.
Y por la noche y como brochazo final a Turistopia, los vinos de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, ABRA pusieron la nota de color al cocktail, con sorteos de botella y mucha animación, con el que se cerró un día intenso de innovación turística. Todos los allí presentes volvimos a casa con un buen sabor de boca.
Para la siguiente edición nos queda conocer de primera mano lo que es el Delirio, aunque como veis tuvimos muchos y muy buenos vinos.
