Con demasiada frecuencia tendemos a confundir la palabra orgullo con felicidad o simplemente aplicamos mal su significado. O ambas cosas.
Para ilustrar mis ideas qué mejor que unos ejemplitos:
- cosas que vienen dadas desde que se inicia la vida y que no te has ganado: medir 1,80 y tener ojos azules.
- cosas de las que puedes estar orgullos@: cuidar el cuerpo, sacar buenas notas en un examen, y tampoco podemos olvidar el correr una maratón.